El odio es un sentimiento de aversión o rechazo, muy intenso e incontrolable, hacia algo o alguien y es una herramienta muy utilizada por satanás a través de los siglos en contra de la creación de Dios. El odio se genera cuando en cierto momento una persona es dañada en sus sentimientos o físicamente ha sido maltratada por circunstancias o la misma sociedad, y este se alimenta de resentimientos y conmiseraciones formando una obsesión de maldad y violencia en ciertos casos. También puede convertirse en una enfermedad que daña física y moralmente a una persona o grupo. Todos los seres humanos estamos expuestos a este sentimiento que puede llegar a controlar toda nuestra manera de pensar y de vivir, provocando una reacción de malas decisiones.
Es posible que todos los seres humanos conozcamos la cura para este mal, pero como a todo enfermo a nadie le gusta someterse a una medicina, y me refiero a el perdón.
Amigo si estás pasando este tipo de circunstancias en tu vida, Dios te hace esta invitación: (Mateo 11:28) «Venid a mi todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré. Descansar«
La biblia habla de cómo lograr obtener ese perdón tan difícil de aceptar si logramos entender el ejemplo más grande en la historia de la humanidad, Filipenses 2:6-8, nos dice que Dios se humanizo tomando forma de siervo y hallándose en condición de hombre se humillo hasta morir en una cruz.
Si realmente deseas liberarte de ese odio necesitas creer en aquel que dio la vida por todos nosotros: (Juan 3:16) «Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna.
Acepta al Señor Jesús como salvador de tu vida.
Nelson Carrillo