¿Amigo ha mentido usted alguna vez? o alguna vez ha robado algo?, o talvez está usted en adulterio, o quizá esté implicado en brujerías, adivinación o hechicería o envidia, rencor, odio o está implicado en algún asesinato o violación. Tiene usted algún pecado que le impide acercarse a Dios por lo cual su conciencia le dice que Él no le escuchará, déjame decirle que el sentir tristeza y arrepentimiento por su situación son síntomas que indican que Dios le está buscando. (Salmo 51:17 Al corazón contrito y humillado no despreciaras tú, oh Dios.) Le contaré la historia de un hombre que perseguía a la iglesia de Dios, y participaba en el asesinato de muchos cristianos. (Hechos 9:1-2). Su nombre Saulo de Tarso, hebreo de hebreos doctor de la ley judaica (Filipenses 3:5-6) un hombre con mucha altivez por sus conocimientos y posición religiosa y social, pero muy alejado de Dios hasta que El Señor lo confrontó un día. (Hechos 9: 1-9) y su vida cambio, conoció la verdad y esta lo libero del pecado y de la muerte hasta llevarlo a ser el más pequeño de los apóstoles. Dice Dios que, si nuestros pecados fueren como la grana, El los emblanquecerá como la nieve (Isaías 1:18). Solo necesitas ser confrontado por Dios pues mientras hay vida hay esperanza. (Eclesiastés 9:4). ¿Entonces qué esperas?
Que Dios te bendiga
Nelson Carrillo.